Día del Rock Chileno: El Podio

Por Utzu García

Ayer celebramos un nuevo Día del Rock Chileno, conmemorado cada 15 de agosto en honor al cumpleaños de la mítica banda nacional Los Jaivas. Sin entrar en debates, es indiscutible que los viñamarinos son la agrupación más importante del género. Su influencia, la calidad de su obra, su trascendencia generacional, y su diversidad de estilos, reflejan el vasto bagaje cultural del quinteto.

Dicho esto, el segundo lugar en este podio pertenece a Los Prisioneros. Las temáticas abordadas por el trío sanmiguelino siguen vigentes hasta hoy. Además, su álbum “Corazones” de 1990 alcanzó un nivel de producción y sonoridad que no se vería en el pop chileno hasta la aparición de artistas como Álex Anwandter.

En una apreciación personal que vengo sosteniendo hace tiempo, creo que Los Bunkers han tomado por asalto su lugar en el podio. Los penquistas, con su regreso, han consolidado la leyenda de una agrupación que ha logrado hitos de convocatoria y trascendencia generacional similares a los mencionados anteriormente, y con un alcance internacional comparable al de La Ley. Podrá parecer polémico insinuar que Los Bunkers podrían superar a Los Tres en grandeza, un punto difícil de medir dado que ambas bandas se desenvolvieron en épocas distintas de la industria. Sin embargo, los hermanos López y Durán merecen reconocimiento: su legado se construyó primero en una era de crisis para los sellos discográficos, y su regreso ocurrió en un momento en que el rock había perdido masividad, quedando relegado a fenómenos de nicho.

No se puede negar que Los Tres hicieron contribuciones invaluables no solo al rock (¿qué sería de la cueca sin el MTV Unplugged de Álvaro Henríquez y compañía?), sino a la música popular en general.

Chile cuenta con muchos artistas cuyo aporte es incalculable. Chancho En Piedra fue clave a fines de los noventa, acercando la cumbia a los circuitos universitarios; La Ley y Lucybell lideraron la escena britpop local, junto a bandas como Solar o Canal Magdalena; Tiro de Gracia y Makiza demostraron que la actitud y frontalidad del hip hop tiene mucho de rockero; Javiera Parra y Saiko encabezaron la resistencia femenina en una industria deliberadamente patriarcal, allanando el camino para artistas como Colombina Parra, Malcorazón, Javiera Mena, Francisca Valenzuela, y la misma Mon Laferte, quien pronto reclamará su lugar en la cima de nuestro cancionero. En el sector más duro, bandas como Panzer, Dorso o Criminal son fundamentales y cuentan con una gran masa de seguidores, algunos con fieles en todo el mundo.

Nuestro «rock» abarca desde el pop rock hasta el thrash metal, incluso explorando el folk, el hip hop, la electrónica y la música tropical, enriqueciendo el catálogo nacional con su diversidad de sonidos y texturas.

Volviendo a Los Bunkers, es innegable que son la última gran banda rockera nacional con carácter masivo, capaz de triunfar bajo los términos de la antigua industria: llenando estadios y grabando para MTV. Hazañas que Los Tres, Los Prisioneros, La Ley o Los Jaivas lograron antes, aunque en condiciones muy diferentes.

Música Clásica, Opinión, Rock

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *